EL QUE BUSCA ENCUENTRA

martes, 8 de enero de 2013

// LA VIDA ES UN CARNAVAL

Ha llegado el 2013. Como todos los años al final de la noche vieja junto a nuestros seres queridos, nos metimos a la boca las 12 uvas al ritmo de TVE, a lo bestia atragantándonos. Levantamos la copa, nos emocionamos y renovamos nuestros deseos que no son diferentes a lo que pide todo el mundo dependiendo de sutilezas.
Muchos de ellos en general son tener o mantener una buena salud, atesorar el amor y cariño de nuestros seres queridos para que siga siempre en alza y, al menos, que el trabajo que tengamos permanezca durante el año. Sobre todo: que haya más trabajo.
Por eso brindamos otra vez, hacemos un brindis plus para pedir por todos aquellos que en el año que pasó, han perdido su trabajo para que sea lo primero que les llegue.

Para los que trabajamos en publicidad y diseño, el 2012 fue un año bastante dispar dependiendo de la región donde vivimos, con spots que en muchos casos apelaron a lo emocional, a buscar lo mejor que tenemos (un poco hable de ello en el post anterior: Publicidad en tiempos de crisis) pero esta vez con un mensaje positivo. Como afirma el estimado José Carlos León: ‘La publicidad puede salvar el mundo’ en su último post. Creo también que la publicidad puede hacerlo muy bien como testigo del tiempo que vive, adaptándose a las circunstancias, otorgando un valor agregado y encima comunicar un mensaje alentador para que la gente pueda seguir creyendo en algo. ¿Vendedores de sueños? Tal vez. Pero materializar nuestros sueños forma parte de nuestro instinto de supervivencia.

Porque ¿que sería de la publicidad si no nos sabemos vender bien? ¿Si no nos vestimos bien para ir a una entrevista?
Aunque muchos no lo sepan, todos los días tratamos de vender lo mejor de nosotros mismos porque sabemos que la oportunidad está a la vuelta de la esquina.

Tal vez estemos un poco quemados, baqueteados, repetidos o mediocres, pero francamente ¿a quién no le pasó que una mañana frente a frente al espejo se dijo? Necesito un cambio.

Y eso es mi mensaje de arranque de este año y mi deseo. Un cambio. Si esta es la que toca cuando se vienen momentos de crisis (y hablo de cualquier tipo de crisis y no sólo de la económica que es la que nos agobia ahora) es el mejor momento de avanzar pateando el tablero. Listo. Lo que funcionó antes y ahora no, Adiós. Pero hay que cambiar. Adaptarse y cambiar.

A mi me gusta la música. Y siempre me acompaña en los momentos creativos. Y que mejor para cambiar mirándose en el espejo mientras nos peinamos, acicalamos y perfumamos, acompañados de una buena canción para darnos un poco de subidón y levantar el ánimo. Ahora mismo me repiquetea en la cabeza la canción La vida es un carnaval que canta Celia Cruz y como una cosa te lleva a la otra, y si de carnaval hablamos, les regalo este diseño edición limitada para la marca 7UP que me envió el estudio Pierini Partners para arrancar un poco con otra onda este año.
Oh oh oh ahhhh, no hay que llorar, que la vida es un carnaval... ¿bailas, 2013?






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